Conocete y aprendé a cuidarte para explotar al máximo tu potencial de encanto y seducción.
Tenemos que saber que cuando se trata de atracción, seducción y enamoramiento, no hay nada de estandarizado y la belleza se transforma en algo absolutamente subjetivo que está relacionado con los sentimientos y las emociones, mucho más que con cuestiones estéticas.
La belleza es apenas uno de los factores que inciden en la elección de la pareja. La honestidad pesa mucho más cuando se trata de encontrar alguien en quien confiar.
Por eso, desde el asesoramiento de imagen, nuestro consejo primordial es cultivar lo que hemos bautizado como “Belleza Honesta”.
Son 12 claves
- Cuidado del rostro: Consultá cuáles son los productos más indicados para tu tipo de dermis.
- Rutina diaria: Destiná al menos 15 minutos por la mañana y 10 por la noche para cuidar tu piel y tu higiene personal.
- Ejercicio físico
- Una buena alimentación: La buena nutrición es esencial para la belleza de tu piel, tu pelo, tus uñas, tus ojos.
- Sueño suficiente
- Relajación y recreos: Durante el día tomate cinco minutos para respirar y tomar un baño de luz natural, caminá en una plaza, salí al balcón, la luz diurna es indispensable para regular los ritmos circadianos.
- Construí tu imagen: Un asesoramiento analiza la forma de tu rostro, tu color de piel, tu contextura y se descubren cuáles son los colores que más iluminan tu aspecto total.
- Aprendé a maquillarte
- Renová tu corte de pelo: Consulta al estilista, pedí recomendación y animate a probar un nuevo corte que revitalice tu cabello y te otorgue el marco adecuado a tu rostro.
- La importancia de un perfume personal: Es esencial para marcar una buena presencia. No exageres con los perfumes y desodorantes pero sabé que son tus máximos aliados.
- Manos y pies bien cuidados: Denotan cuidado personal. Una vez por semana, como mucho cada quince días renová el cuidado de tus manos y pies, ambos son tu carta de presentación.
- Una buena hidratación: El agua te limpia por dentro y por fuera, te ayudará a lucir una piel radiante.
Recordá: todo se consigue cuando uno se lo propone y hace lo necesario.
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