​Los hombres son de Marte, y las mujeres?

Los hombres (en general) tienen objetivos claros y no dan tantas vueltas a la hora de demostrar que una mujer les interesa. Si alguna dama se acercan con una propuesta, no van a dudar en aceptar (por supuesto que siempre hay excepciones).

La mujer, en cambio, suele ser más indecisa y si un hombre no le resulta atractivo, simpático o al menos interesante, ni siquiera le interesa conversar

A las mujeres nos encanta ser conquistadas, y con esto no me refiero solamente a que nos llenen de piropos o flores, para nada. A nosotras nos gusta sentirnos atractivas, pero atención, tampoco nos gusta que las cosas sean tan fáciles. Una mujer quiere sentir que ella también logró esa conexión, quiere sentirse especial.

La clave para la seducción es que no se note

Nosotras queremos sentir que ese encuentro fue causado por algún tipo de coincidencia cósmica que nos puso a los dos en mismo tiempo y espacio. Nos gusta que nos hablen lindo, que sean amables, que sean seguros de si mismos pero sobre todas las cosas, que le dejen un poco de misterio en la cosa.

La clave de la seducción es que nos generen un poco de incertidumbre sobre lo que está pasando y que puedan conquistarnos sin que nos demos cuenta.

Si tus intenciones son muy obvias perdés magia y se baja ese efecto “interesante” de conversar con vos.

Ese changuí de incertidumbre es lo que nos atrae. Porque cuando no estamos tan seguras de que el otro se siente atraído por nosotros, nos genera expectativa. Si, lamentablemente siempre nos gustan malos, o que nos ignoren un poco.

Hora de romper el hielo

Ok, ya quedó claro que queremos que nos hagan sentir especial y que no se note que no están chamuyando, pero cómo iniciar entonces la conquista?

Una frase gastada, muy usada o clishé lo que menos demuestra es originalidad y atención. Si ustedes quieren dejar sin palabras a una mujer, piensen muy bien las que van a pronunciar antes de acercarse. Analicen lo siguiente, si el encuentro logra su objetivo correctamente va a ser la anécdota que le cuente a sus amigas el día siguiente.

Tenés que ser original, que sea un encuentro digno de ser contado.

Retomando el tema de que no se note​, si la historia hacia sus amigas incluye alguna frase como “fue casualidad”, “nos quedamos hablando horas” o “una coincidencia”, entonces tu estrategia fue todo un éxito!